PARA ADRIAN:
Tu, mi ángel, mi alma, mi ser,
tu simplemente carne de mi ser,
tu mi llama ardiente, tu mi carne en ser,
tu mi luz para poder caminar
tu mi sendero para recorrer,
esta vida tan distante, errante.
Tu mis ojos para mirarte,
y reconocer ese ser tan importante,
tu, simplemente mi gran querer
ese ser tan presente,
tu mi agua, mi aire, mi sed,
tu mis labios sonrientes,
se enternecen al mirarte, al sentirte,
tu mis latidos permanentes,
de ese mi pobre corazón
que late día a día sin control
silenciosamente, con motivo y razón.
Tu mi mar, mi montaña,
tu mi rió, mi pequeña morada
tu simplemente tu……….,
tu tan sencillo como tú,
tan humano, tan reservado
pero a la vez tan cercano,
que sentirte en mis manos
te siento cada momento.